Pensamiento de todo o nada en el entrenamiento

Resumen:
Pensar a todo o nada es una de las trampas mentales más comunes en los deportes de resistencia. Convierte las sesiones perdidas en espirales, los días malos en semanas perdidas y el progreso en presión. Esta publicación explora cómo reconocer este patrón, liberarse de él y reconstruir un enfoque de entrenamiento más sostenible, flexible y mentalmente fuerte.

Corredor silueteado en una carretera mojada al atardecer con árboles oscuros y colinas alrededor

La trampa del todo o nada

Para muchos deportistas, la historia es así:

  • “Me perdí el lunes… así que esta semana está arruinada.”

  • “Estoy cansado… así que me tomaré el resto de la semana libre y empezaré de cero el lunes”.

  • “Solo tengo 30 minutos… eso no es suficiente para marcar la diferencia”.

Este es un pensamiento de todo o nada. Presenta solo dos opciones: perfecto o inútil; el entrenamiento no funciona así. El crecimiento no es un simple resultado de sí o no. Más bien, se construye de forma silenciosa y constante, en las sutiles zonas grises entre los extremos, donde el esfuerzo constante y las pequeñas mejoras se acumulan con el tiempo.

¿Por qué esta mentalidad se siente segura?

El pensamiento de todo o nada a menudo se esconde tras un deseo de control. Cuando el entrenamiento se siente caótico, se pierden días, hay poca energía o hay interrupciones en la vida, es más fácil reiniciar que quedarse atrapado en el caos. "Empiezo de cero la semana que viene" se siente más limpio. Sin embargo, también aleja la constancia.

Lo que realmente dice es:

“Sólo confío en mí cuando las cosas salen perfectamente”.

Se trata de un tipo de disciplina frágil, que requiere atención y cuidado constantes para mantenerla.

El progreso vive en el medio

La verdad es que la mayoría de las ganancias provienen de la zona media:

  • Sesiones que no tenías ganas de hacer, pero empezaste de todos modos

  • Semanas que no fueron perfectas, pero que aún tuvieron movimiento.

  • Carreras en las que disminuiste la velocidad, pero no te detuviste

Estos no son los momentos más destacados, pero son donde se construye la resiliencia. El atleta que entrena en tiempos difíciles, no a pesar de ellos, sino con ellos, es quien logra superar el largo camino.

Cómo cambiar tu mentalidad

Para ir más allá del todo o nada, es necesario replantear el concepto de éxito.

Empieza aquí:

  • Una sesión de 20 minutos no es “menos que”, sigue siendo una sesión.

  • Dos carreras a la semana es mejor que ninguna mientras te estás adaptando

  • Una sesión escalada mantiene vivo el ritmo, incluso cuando la energía es baja.

  • Entrenar en partes sigue siendo entrenamiento

El éxito no consiste en dar el 100 % cada semana. Se trata de mantenerse en movimiento.

Construya una identidad flexible

Los atletas constantes no sólo entrenan duro, sino que se adaptan rápidamente.

En lugar de preguntar: "¿Lo hice perfectamente?"

Ellos preguntan:

  • “¿Hice honor a mi esfuerzo hoy?”

  • “¿Hice lo que pude con lo que tenía?”

  • “¿Sigo conectado al proceso?”

Esta es la mentalidad que perdura, se adapta sin romperse y te mantiene firme, incluso cuando el plan se desmorona.

Permiso para seguir adelante

No necesitas volver a ganarte el puesto después de una mala semana ni sentir que tienes que demostrar tu valía de nuevo. No necesitas empezar desde cero ni castigarte por desviarte. Solo necesitas volver con intención y compromiso. El objetivo no es borrar las imperfecciones ni fingir que nunca ocurrieron. El objetivo es seguir entrenando de forma constante durante los altibajos, aceptando el proceso tal como viene. Esa es la diferencia entre alguien que simplemente persigue una racha y alguien que realmente construye una base sólida y duradera.

Preguntas frecuentes: El pensamiento de todo o nada en los deportes de resistencia

¿Por qué siempre siento que he fracasado después de perder una sesión?

Porque pensar en todo o nada entrena tu cerebro para equiparar el éxito con la perfección. Empieza a celebrar los pequeños triunfos y las victorias basadas en el esfuerzo para redefinir esa creencia.

¿No es mejor simplemente empezar de nuevo con una nueva semana?

No siempre. Empezar de cero se siente emocionalmente limpio, pero a menudo retrasa el progreso. La continuidad, aunque sea caótica, genera un impulso más duradero.

¿Cómo puedo evitar que la culpa descarrile mi coherencia?

Reemplaza la culpa por curiosidad. Pregúntate qué te impidió avanzar, cómo te sentiste y qué puedes ajustar. La culpa te aísla. La curiosidad te impulsa al crecimiento.

¿Cuál es una buena manera de mantenerse constante sin ser rígido?

Usa una planificación flexible. Crea sesiones con opciones: completas, a escala o cortas. Así, podrás asistir sin importar la energía, el tiempo o la emoción.

Reflexiones finales

Pensar a todo o nada no es disciplina. Es presión disfrazada de control. No necesitas semanas perfectas para convertirte en un atleta constante. Necesitas la voluntad de perseverar, sobre todo cuando las cosas se complican. La resiliencia reside en el punto medio y ahí es donde encontrarás tu fuerza.

LECTURAS ADICIONALES: DOMINA EL ARTE DE COMENZAR DE NUEVO

La información proporcionada en FLJUGA tiene fines exclusivamente educativos y no constituye asesoramiento médico, psicológico ni de entrenamiento. Consulte siempre con un profesional médico cualificado, un profesional de la salud mental o un entrenador certificado antes de comenzar cualquier nuevo programa de entrenamiento o de mentalidad.

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